Existen múltiples razones por las que una mujer no consigue embarazarse, sin embargo, en la mayoría de los casos es viable conseguirlo, sobre todo cuando se acude con un especialista o a una clínica de fertilidad.
Ya intenté ser mamá y no lo consigo
Aunque te hayas sometido a algún tratamiento para quedar embarazada y no lo hayas conseguido, debes tener en cuenta otras opciones y no desanimarte. Aquí hay algunas que pueden ayudar a conseguir el sueño de ser mamá:
1. Busca una segunda opinión
Si ya te sometiste a un tratamiento de reproducción asistida y no funcionó, no desistas, al contrario, busca otra alternativa. Encuentra una clínica con renombre, donde te ofrezcan la mejor atención, médicos especialistas en reproducción y también la mejor tecnología, puesto que así te pondrás en las mejores manos para volverlo a intentar. Muchas veces no se logra el embarazo por la falta de seriedad de algunas clínicas o por la falta de acompañamiento de los médicos especialistas durante el proceso y no porque sea imposible volvernos mamás.
2. Revisar la salud fértil de tu pareja
Se tiene la falsa creencia de que la infertilidad es un problema exclusivo de las mujeres, este tema no es para echarle la culpa a nadie pero sí para tener un excelente diagnóstico, saber cómo está el útero, ovarios y hormonas femeninas pero también conocer la calidad y cantidad espermática de la pareja para que conociendo ambas partes se pueda determinar el tratamiento.
3. Encontrar un donador
Cada vez más mujeres buscan ser mamás y en ocasiones no encuentran al compañero que pueda sumarse a la creación de una familia. Sin embargo, una de las opciones que se pueden tomar en una clínica de reproducción asistida es la elección de un donador, del que se toma una muestra de su semen y se resguarda de manera confidencial para que pueda ser el complemento de una fecundación in vitro.
4. Someterse a un tratamiento con medicamentos
Hay varios tratamientos de fertilidad disponibles para cada paciente, el objetivo de la mayoría de ellos consiste en estimular el cuerpo para ayudarle a producir óvulos que se fecunden y termine en la transferencia de un embrión esperando se logre el embarazo.
Lo importante es no quedarse con un sentimiento de impotencia, sino buscar ayuda de los expertos para saber las opciones que pueden convertirte en mamá.
