De acuerdo con los resultados de un estudio publicados por Human Reproduction, si ya experimentaste un embarazo ectópico, tienes de 4, 7 a 10 veces más probabilidades de que se repita. ¡Pero no te desanimes, inténtalo de nuevo! En la actualidad, los tratamientos para lograr un embarazo son cada vez mejores.
Un embarazo ectópico ocurre cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero. El sitio más común de implantación anormal son las trompas de falopio (95% de las ocasiones). Se trata de una condición grave, que pone en peligro la vida de la madre si no se trata adecuadamente.
La frecuencia del embarazo ectópico ha aumentado en los últimos 30 años desde un 0,5% hasta un 1,1%. Esto se atribuye a diferentes motivos como: el uso del DIU como método anticonceptivo, a la enfermedad inflamatoria pélvica, pacientes con embarazos ectópicos previos, pacientes con cirugía abdominal previa, tabaquismo, endometriosis, entre otros.
Las causas del embarazo ectópico suelen deberse a alguno de los siguientes problemas:
La mayoría de las veces, los embarazos ectópicos se diagnostican mediante una combinación entre los síntomas que provocan, la ecografía y el análisis de sangre.
Es un estudio que se realiza en la primera sospecha durante la revisión médica, para confirmar y detectar la ubicación exacta de un embarazo ectópico. Esto debe complementarse con la medición de la hormona que se produce en el embarazo (B-HCG -Gonadotropina Coriónica Humana), y que se encuentra anormalmente elevada en éstos casos.
Al principio, son inespecíficos y difíciles de diferenciar de otros padecimientos, como la apendicitis. Sobre todo cuando el embrión aún es muy pequeño como para romper la trompa de falopio en la que se implantó:
Pero si el embarazo continúa el suficiente tiempo como para que se presente una rotura, los síntomas se intensifican:
De presentar alguno de estos síntomas, te aconsejamos consultar lo antes posible a un especialista en fertilidad. Él es quien deberá analizar tu caso y darte el seguimiento más adecuado.