Es cada vez más común encontrar mujeres que esperan para tener a su primer bebé entre los 35 y 40 años. Sobre todo en países desarrollados, donde buscan mayor desarrollo económico, crecimiento profesional y estabilidad emocional.
Sea cual sea el motivo por el que decidiste esperar el momento indicado para ser madre, hay aspectos muy importantes que tienes que considerar, como:
¿Qué tan probable es embarazarse después de los 40?
¿Existen algún riesgo si decido embarazarme a ésta edad?
¿Qué hacer si estás planeando tener hijos después de los 40?
Y a continuación te decimos todo lo que necesitas saber al respecto:
Nuestra fertilidad está directamente relacionada a la cantidad de óvulos con que los contamos, es decir, la reserva ovárica. El cuerpo femenino nace con una cantidad fija y limitada de ovocitos (alrededor de 2 millones) que disminuye conforme envejecemos.
Al llegar a los 35 años, las mujeres cuentan con sólo un 10% de su reserva ovárica, y esta se agota en cuanto se presenta la menopausia.
A partir de los 40 años hay un 5% de probabilidad de lograr el embarazo de forma natural, sin ayuda de un tratamiento de fertilidad. Y aún en este 5% existen mayores riesgos que pueden comprometer el embarazo, la salud y la vida tanto de la madre como del bebé.
El desgaste natural que presenta el cuerpo femenino con el envejecimiento hace que sea complicado llevar el proceso del embarazo sin complicaciones, y tienes que estar consciente de ello.
En el caso de la mujer, es mucho mayor el riesgo de:
Además, si ya padeces alguna enfermedad o secuela por lesiones o cirugías, es más probable que salga de control, aún si llevas el tratamiento adecuado.
En el caso de tu bebé, incrementa el riesgo de presentar:
Estas son las razones por las que tu embarazo debe estar bajo estrecha vigilancia de un especialista y tener tú misma cuidados extra.
Si ya cumpliste los 40 y tienes deseos de ser madre, acércate a nuestros expertos en fertilidad. En Hope IVF contamos con los médicos más experimentados y tecnología innovadora y la mayor tasa de éxito en el primer tratamiento.
Si ya estás en el proceso, recuerda llevar un control prenatal estricto para detectar oportunamente cualquier posible complicación y actuar para prevenir.