Los problemas de fertilidad culturalmente son ligados a problemas en la mujer, sin embargo el 40% de las causas de infertilidad se pueden derivar de la pareja.
Con el ritmo acelerado de la vida actual, la mala alimentación, hábitos como fumar o beber, e incluso tóxicos que se encuentran en el medio ambiente, la calidad del esperma empeora.
Las alteración en la calidad del semen puede deberse a que los espermatozoides no tengan una movilidad activa, a que tengan malformaciones o a que la cantidad de los mismos no sea suficiente o, incluso inexistente.
En esta publicación nos enfocaremos en una de las causas de infertilidad masculina que más compromete la fertilidad, la azoospermia.
Es un trastorno masculino caracterizado por la ausencia de espermatozoides en el sedimento de una muestra de semen centrifugada (OMS, 2010). La azoospermia puede clasificarse en 2 tipos, dependiendo de cuál es la causa por la que el semen no contiene espermatozoides:
La exploración física y los estudios complementarios (seminograma, análisis hormonal y biopsia testicular) son indispensables para el diagnóstico de azoospermia, pues la enfermedad no tiene síntomas.
Una mujer no puede conseguir un embarazo natural si su pareja tiene azoospermia, sin importar causa. Sin embargo, y gracias a técnicas de reproducción asistida, en Hope IVF las parejas tienen la posibilidad de convertirse en padres.
Lo espermatozoides extraídos pueden utilizarse inmediatamente para la fecundación in vitro por técnica ICSI (Microinyección Intracitoplasmática de Espermatozoides), o congelarse para usarlos en el futuro.
Si a pesar de haber realizado las pruebas anteriores, no se logra obtener una muestra de espermatozoides viable, es recomendable recurrir al esperma de un donador.
No olvides que la orientación de un especialista es lo más importante. ¡En Hope IVF tenemos el compromiso de hacer realidad tu deseo de ser padre!