Muchas veces, después de un aborto, ya sea espontáneo (causas naturales) o inducido (por medio de medicamentos o procedimientos quirúrgicos), surgen las siguientes dudas: ¿qué tanto afectará mi fertilidad?, ¿cuándo será el momento ideal para volver a intentar concebir?, ¿cuándo volveré a ser fértil? Aquí aclararemos tus dudas.
Si el procedimiento (químico o quirúrgico) fue realizado de la manera correcta, la fertilidad y la capacidad de gestar jamás se habrán ido del cuerpo de la mujer, lo que significa que puedes volver a concebir fácilmente durante la próxima ovulación.
De acuerdo a varios estudios, es posible quedar embarazada dentro de dos semanas luego de la terminación de un embarazo, pero todo depende de cuándo se comience a ovular de nuevo.
Muchos profesionales recomiendan esperar por lo menos uno o dos ciclos menstruales después del aborto para volver a intentar un embarazo. No obstante, esto dependerá de las características del aborto y las cualidades de cada mujer.
Debes tomar en cuenta que después de un aborto las hormonas pueden también tardar un poco en regresar a su estado normal.
De acuerdo a un artículo del International Journal of Obstetrics and Gynecology el 83% de las mujeres ovulan en el primer ciclo después de un aborto, lo que puede ocurrir hasta ocho días después del procedimiento; no obstante, los ciclos menstruales también tienden a volverse irregulares. Sin embargo, usualmente se estabilizan y vuelven a la normalidad 4 o 6 semanas después de un aborto.
El qué tan pronto se vuelva a ovular depende de los siguientes factores:
Si te es posible, te recomendamos tomar las cosas con calma uno o dos días después de un aborto, reposar y no tener sexo ni insertar nada en la vagina dentro de las siguientes 2 a 3 semanas, esto para evitar cualquier posible infección mientras el cérvix pueda estar aún ligeramente abierto.
Si pasaste por un aborto y deseas convertirte en madre, no te preocupes, acércate a una clínica de Hope IVF, en donde encontrarás profesionales en materia de fertilidad para que te orienten y, sobre todo, ¡no pierdas la esperanza de concebir!